La norma podría especificar aspectos como la metodología de análisis del ciclo de vida (ACV) para evaluar las fases clave del ciclo de vida del plástico, desde la extracción de materias primas hasta su eliminación final. Además, podría establecer indicadores específicos para medir el consumo de recursos naturales, las emisiones de gases de efecto invernadero y otros impactos ambientales asociados con la producción y uso de plásticos. La implementación de normas técnicas en este contexto busca proporcionar una base uniforme y confiable para que las empresas, los gobiernos y otras partes interesadas evalúen y comparen la huella plástica de diferentes productos o procesos, facilitando así la toma de decisiones más informada y sostenible. Estas normas también pueden contribuir a fomentar la innovación en la reducción de la huella plástica y promover prácticas más responsables en la cadena de suministro y el consumo de productos plásticos.
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